Bolivia
Bolivia se enfoca en la gestión sostenible de sus recursos hídricos a través de políticas que promueven el acceso equitativo al agua potable y saneamiento en todo el país. La Agenda Patriótica 2025 y la Ley de Derechos de la Madre Tierra son pilares fundamentales en esta estrategia, reconociendo a la naturaleza como sujeto de derechos y promoviendo prácticas agrícolas sostenibles. Estas políticas buscan equilibrar el desarrollo humano con la protección ambiental, garantizando que las futuras generaciones también puedan beneficiarse de los recursos hídricos. En áreas rurales y periurbanas, se prioriza la construcción y rehabilitación de infraestructuras hídricas para asegurar un acceso continuo y seguro al agua.)
En el contexto de la creciente crisis climática, Bolivia se enfrenta a desafíos significativos como la escasez de agua, inundaciones y sequías prolongadas. Para abordar estos problemas, el país ha implementado proyectos como el Programa de Cuencas (PROCUENCA), que toma un enfoque sensible al clima para proteger los recursos hídricos de la contaminación y el uso excesivo. Este programa fortalece las capacidades de planificación y gestión a nivel nacional, regional y local, y promueve el desarrollo de sistemas digitales de datos para mejorar la comprensión del clima y los recursos hídricos. Estos esfuerzos son esenciales para planificar y gestionar mejor la oferta y la demanda de agua, aumentando así la resiliencia de la población ante los efectos del cambio climático.
Además, Bolivia trabaja en la promoción de alianzas productivas rurales y el desarrollo de infraestructuras urbanas resilientes. Proyectos como el Proyecto de Alianzas Rurales III (PAR III) y el Proyecto de Resiliencia Urbana en La Paz y Santa Cruz de la Sierra buscan reducir la vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria y a los riesgos climáticos. Estas iniciativas incluyen inversiones en infraestructuras resistentes a fenómenos hidrometeorológicos, como deslizamientos e inundaciones, y la mejora de canales de drenaje y obras de canalización de ríos. De esta manera, Bolivia no solo busca mejorar el acceso al agua y al saneamiento, sino también fomentar prácticas agrícolas inteligentes frente al clima y promover la participación de las mujeres en estas iniciativas, contribuyendo al desarrollo sostenible del país.
