El agua ha sido y sigue siendo uno de los elementos más cruciales en la historia de nuestro planeta. No solo es fundamental para la creación y el sustento de la vida, sino que también tiene el poder de destruir. Como seres humanos, nuestra supervivencia depende del agua: somos una combinación de carne y agua, tanto como lo somos de aire. Esta relación simbiótica entre la humanidad y el planeta ha existido desde el principio, pero con el tiempo hemos aprendido que nuestras acciones afectan directamente los recursos naturales de los que dependemos.

Cuando el ser humano descubrió el fuego, también comprendió que el aire que respiraba podía verse comprometido si permanecía cerca de este elemento por mucho tiempo. Del mismo modo, comprendimos que el agua que bebemos necesita ser cuidada y tratada para no hacernos daño. Tanto la falta de agua como su contaminación son amenazas graves para nuestra salud y bienestar. Lo mismo ocurre con los alimentos: si no están en condiciones seguras, pueden enfermarnos.

Hoy, queremos hablar específicamente del agua: ese líquido esencial para la vida. A medida que la humanidad avanzó, también se dio cuenta de que necesitaba ubicarse cerca de fuentes de agua, como ríos, lagos y manantiales, para sobrevivir. Sin embargo, a lo largo de los milenios, también aprendimos a purificarla y protegerla, incluso en momentos en que el acceso al agua limpia era limitado. Ejemplos de esto son la creación del vino o de otros productos que ayudaron a preservar la calidad del agua en tiempos de escasez.

En pleno 2024, todavía enfrentamos una situación preocupante. En AguaSegura.com, nos parece inconcebible que, en la actualidad, no todos los países hayan adoptado métodos para garantizar el acceso universal a agua potable segura. En 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que aproximadamente 1.5 millones de personas murieron a causa de enfermedades diarreicas, la mayoría de ellas niños menores de cinco años. Para 2023 y 2024, estas cifras no han variado significativamente en muchas regiones del mundo, especialmente en aquellas con acceso limitado a agua potable y saneamiento adecuado.